Injerto óseo
¿Qué es el injerto óseo?
Con el tiempo, el hueso maxilar asociado a los dientes faltantes se atrofia o se reabsorbe. Esto suele dar lugar a una situación en la que hay una mala calidad y cantidad de hueso adecuado para la colocación de implantes dentales. En estas situaciones, la mayoría de los pacientes no son candidatos para la colocación de implantes dentales.
Hoy en día, podemos hacer crecer hueso donde sea necesario. Esto no solo nos da la oportunidad de colocar implantes de la longitud y el ancho adecuados, sino que también nos da la oportunidad de restaurar la funcionalidad y la apariencia estética.
Reconstrucción mediante injerto óseo
El injerto óseo puede reparar los sitios de implantes con una estructura ósea inadecuada debido a extracciones previas, enfermedad de las encías o lesiones. El hueso se obtiene de un banco de tejidos o se toma hueso propio de la mandíbula, la cadera o la tibia (debajo de la rodilla). Los injertos óseos sinusales también se realizan para reemplazar el hueso en la parte posterior de la mandíbula superior. Además, se pueden utilizar membranas especiales que se disuelven debajo de la encía y protegen el injerto óseo y estimulan la regeneración ósea. Esto se llama regeneración ósea guiada o regeneración tisular guiada.
Los injertos óseos importantes se realizan generalmente para reparar defectos de los maxilares. Estos defectos pueden surgir como resultado de lesiones traumáticas, cirugías tumorales, pérdida prolongada de dientes o defectos congénitos. Este hueso se obtiene de varios sitios diferentes según el tamaño del defecto.